
Una oración de fe y unidad para Venezuela y el mundo
La Virgen de Coromoto, patrona de Venezuela, es un símbolo de amor, esperanza y unidad para millones de fieles. Su advocación se origina en el siglo XVII, cuando se apareció al cacique Coromoto ya su pueblo, guiándolos hacia la fe cristiana. Las Letanías a la Virgen de Coromoto son una poderosa expresión de devoción que nos invita a acercarnos a María con humildad, confianza y gratitud.
La Virgen de Coromoto: Madre de todos los pueblos
La historia de la Virgen de Coromoto es un testimonio de su amor maternal y su deseo de llevarnos a todos a Cristo. Según la tradición, se apareció en 1651 al cacique Coromoto, líder de los indígenas Cospes, en Guanare, Venezuela. Con su presencia luminosa y su mensaje de paz, la Virgen invitó al cacique ya su pueblo a recibir el bautismo ya vivir bajo la luz del Evangelio.
Desde entonces, la Virgen de Coromoto se ha convertido en un símbolo de unidad y reconciliación para los venezolanos. Las Letanías a la Virgen de Coromoto reflejan esta rica tradición, honrándola como Madre de la Reconciliación, Reina de la Paz y Estrella de la Esperanza. Rezar estas letanías es una forma de pedir su intercesión por nuestras familias, nuestras comunidades y nuestro mundo.
El significado de las Letanías a la Virgen de Coromoto
Las letanías son una oración de alabanza y súplica que nos conecta con el amor maternal de María. En las Letanías a la Virgen de Coromoto, cada invocación resalta un aspecto de su advocación, desde su papel como protector de los indígenas hasta su cercanía con quienes sufren. Títulos como «Refugio de los que buscan la fe» y «Consuelo de los afligidos» nos llenan de esperanza y nos recuerdan que María siempre está dispuesta a escucharnos y ayudarnos.
Al rezar estas letanías, meditamos sobre las virtudes de la Virgen y le pedimos que interceda por nosotros ante Dios. Su ritmo repetitivo nos ayuda a entrar en un estado de oración profunda, abriendo nuestro corazón al amor y la gracia de Dios.
Cómo rezar las Letanías a la Virgen de Coromoto
Rezar las Letanías a la Virgen de Coromoto es una experiencia espiritual que nos llena de paz y nos conecta con nuestra fe. Estas letanías pueden rezarse como parte de una novena, en peregrinaciones al Santuario Nacional de Nuestra Señora de Coromoto en Guanare, o en momentos personales de oración.
Cada invocación de las letanías es una oportunidad para reflexionar sobre el amor de María y su papel como intercesora. Por ejemplo, al invocarla como «Luz de los que viven en tinieblas», podemos pedirle que ilumine nuestras vidas y nos guía hacia Cristo. Al llamarla «Madre de la Esperanza», podemos confiarle nuestras preocupaciones y sueños, sabiendo que ella siempre está con nosotros.
La Virgen de Coromoto en nuestra vida diaria
Más allá de ser una devoción específica de Venezuela, la Virgen de Coromoto nos invita a vivir una vida de fe, amor y reconciliación. Su mensaje es universal, recordándonos que todos somos hijos de Dios y que estamos llamados a vivir en unidad y paz. Las Letanías a la Virgen de Coromoto nos inspiran a cultivar estas virtudes en nuestra vida diaria.
Por ejemplo, en momentos de conflicto, podemos pedir su intercesión como «Reina de la Paz». Si nos sentimos lejos de Dios, podemos invocarla como «Puerta hacia el encuentro con Cristo». Estas letanías nos ofrecen una manera concreta de llevar su amor y su mensaje a nuestra vida cotidiana.
Una advocación que une a los corazones
La devoción a la Virgen de Coromoto es un vínculo que une a los venezolanos, tanto dentro como fuera del país. Su advocación es un recordatorio de la riqueza espiritual de Venezuela y de la fuerza de la fe en medio de las dificultades. Rezar las Letanías a la Virgen de Coromoto es una manera de renovar nuestro compromiso de vivir como hijos de Dios, con confianza en su amor y en su plan para nosotros.
Una oración de amor y gratitud
Las Letanías a la Virgen de Coromoto son una expresión de fe y gratitud hacia María, quien siempre está dispuesta a interceder por nosotros. Cada palabra de estas letanías es una oportunidad para abrir nuestro corazón al amor de Dios y para pedir la protección y guía de nuestra Madre celestial.
Que al rezar estas letanías, experimenta la paz y la alegría de estar bajo el cuidado amoroso de la Virgen de Coromoto. En ella encontramos una madre que siempre está con nosotros, iluminando nuestro camino hacia Cristo.

Letanía a la Virgen de Coromoto:
Señor, ten piedad
Señor, ten piedad
Cristo, ten piedad
Cristo, ten piedad
Señor, ten piedad
Señor, ten piedad
Cristo, óyenos
Cristo, óyenos
Cristo, escúchanos
Cristo, escúchanos
Dios Padre celestial
Ten piedad de nosotros
Dios Hijo, Redentor del mundo
Ten piedad de nosotros
Dios Espíritu Santo
Ten piedad de nosotros
Santísima Trinidad, un solo Dios
Ten piedad de nosotros
Santa María Madre de Dios
Ruega por nosotros
Virgen de Coromoto patrona de Venezuela
Ruega por nosotros
Madre de los venezolanos
Ruega por nosotros
Intercesora de los pueblos indígenas
Ruega por nosotros
Refugio de los más necesitados
Ruega por nosotros
Dulce Madre de la unidad
Ruega por nosotros
Virgen de fe inquebrantable
Ruega por nosotros
Amparo y protección de los fieles
Ruega por nosotros
Guía de los pueblos
Ruega por nosotros
Virgen que te manifestaste en Coromoto
Ruega por nosotros
Madre que diste esperanza a tu pueblo
Ruega por nosotros
Virgen milagrosa escucha nuestras plegarias
Ruega por nosotros
Madre de la conversión
Ruega por nosotros
Estrella que ilumina a los pueblos
Ruega por nosotros
Madre de la patria
Ruega por nosotros
Virgen de la misericordia
Ruega por nosotros
Reina del pueblo venezolano
Ruega por nosotros
Por tu aparición milagrosa en Coromoto
Te rogamos escúchanos
Por la fe que sembraste en los corazones de los indígenas
Te rogamos escúchanos
Por tu presencia protectora en nuestra nación
Te rogamos escúchanos
Por la paz que intercede por Venezuela
Te rogamos escúchanos
Por tu amor maternal que cubre a todos tus hijos
Te rogamos escúchanos
Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo
Perdónanos, Señor
Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo
Escúchanos, Señor
Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo
Ten piedad de nosotros
Oremos
Oh Virgen de Coromoto, Madre amorosa y protectora, escucha nuestras súplicas y cubre a Venezuela con tu manto de misericordia. Intercede por todos los pueblos y por cada uno de tus hijos, para que vivan con fe, esperanza y amor. Te pedimos que, bajo tu amparo, podamos seguir el camino hacia la paz, la unidad y la salvación eterna.
Amén.
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