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Letanías al Santísimo Sacramento

Letanías al Santísimo Sacramento

La Letanía del Santísimo Sacramento: Un canto de amor y adoración

La Letanía del Santísimo Sacramento es una oración que brota del corazón de la Iglesia como un acto de amor y adoración al gran misterio de la Eucaristía. En ella, cada invocación expresa nuestra fe en la presencia real de Jesucristo en el pan y el vino consagrados, así como nuestra gratitud por este don inefable. Rezar esta letanía es una manera de entrar en profunda comunión con el Señor, que permanece con nosotros bajo las especies eucarísticas.

Origen y significado de la Letanía del Santísimo Sacramento

La Letanía del Santísimo Sacramento, como muchas otras letanías, nace del deseo de la Iglesia de alabar y honrar a Jesucristo de manera solemne y repetitiva, meditando en su misterio con devoción y entrega. Esta letanía tiene un carácter eminentemente eucarístico y suele rezarse en contextos de adoración al Santísimo Sacramento, procesiones del Corpus Christi o durante la exposición del Santísimo.

La Eucaristía, centro y culmen de la vida cristiana, es el tesoro más grande que poseemos como Iglesia. En ella, Cristo se hace presente, se ofrece al Padre y nos alimenta con su Cuerpo y Sangre. La Letanía del Santísimo Sacramento nos ayuda a profundizar en este misterio, recordándonos que Jesús está vivo y presente entre nosotros.

Reflexiones sobre las invocaciones de la Letanía

Cada invocación de la Letanía del Santísimo Sacramento es una declaración de fe y una expresión de amor al Señor Eucarístico. Analicemos algunas de estas invocaciones:

1. Pan vivo bajado del cielo

En esta invocación, reconocemos a Jesús como el alimento espiritual que nos sostiene en nuestra peregrinación terrenal. Él es el maná que nos fortalece y nos prepara para la vida eterna.

2. Sacramento de amor infinito

La Eucaristía es el signo máximo del amor de Cristo, que se entrega sin reservas por nuestra salvación. Esta invocación nos invita a contemplar y agradecer este acto de amor supremo.

3. Memorial de la pasión del Señor

Cada celebración eucarística actualiza el sacrificio de Cristo en la cruz. Al rezar esta invocación, recordamos que la Eucaristía es un don que nace del sacrificio redentor de Jesús.

4. Fuente de toda gracia

En la Eucaristía, encontramos la fuente de todas las bendiciones y gracias que necesitamos para nuestra vida espiritual. Esta invocación nos anima a acercarnos con fe y confianza al Santísimo Sacramento.

Cómo rezar la Letanía del Santísimo Sacramento

Para rezar esta letanía de manera fructífera, te propongo algunos pasos:

  1. Busca un momento de tranquilidad, idealmente frente al Santísimo expuesto o en el silencio de una iglesia.
  2. Prepara tu corazón con un acto de fe, adoración y amor a Jesucristo en la Eucaristía.
  3. Reza cada invocación de la letanía con pausa, dejando que las palabras resuenen en tu corazón y te llenen de reverencia.
  4. Finaliza con una oración personal o espontánea, expresando tu gratitud por el don del Santísimo Sacramento.

La importancia de la Letanía del Santísimo Sacramento en nuestra vida espiritual

Rezar la Letanía del Santísimo Sacramento no solo fortalece nuestra fe en la Eucaristía, sino que también nos impulsa a vivir de manera coherente con este misterio. La presencia real de Cristo en la Eucaristía es un llamado a la santidad, a la unidad con Él y con nuestros hermanos, y a ser testigos de su amor en el mundo.

En muchas comunidades de España y Latinoamérica, esta letanía forma parte de las tradiciones más queridas durante el Corpus Christi, procesiones y momentos de adoración perpetua. Estas ocasiones nos recuerdan que la Eucaristía es el corazón de nuestra fe y el alimento que nos da vida eterna.

Que esta reflexión sobre la Letanía del Santísimo Sacramento te motive a acercarte con mayor devoción a la Eucaristía. Rezar esta letanía oración es una manera poderosa de renovar tu fe y tu amor por Jesús Sacramentado. Comparte esta oración con otros y permite que su poder transforme corazones. 🙏

Letanía al Santísimo Sacramento:

Señor, ten piedad
Señor, ten piedad
Cristo, ten piedad

Cristo, ten piedad
Señor, ten piedad

Señor, ten piedad
Cristo, óyenos

Cristo, óyenos
Cristo, escúchanos

Cristo, escúchanos

Pan vivo, bajado del cielo
Ten piedad de nosotros
Dios escondido y salvador

Ten piedad de nosotros
Trigo de los escogidos

Ten piedad de nosotros
Sacrificio santo

Ten piedad de nosotros
Sacrificio vivo

Ten piedad de nosotros
Sacrificio agradable a Dios

Ten piedad de nosotros
Comida de ángeles

Ten piedad de nosotros
Maná escondido

Ten piedad de nosotros
Ofrenda pura

Ten piedad de nosotros
Sacrificio perpetuo

Ten piedad de nosotros
Cordero sin mancha

Ten piedad de nosotros
Mesa purísima

Ten piedad de nosotros
Anfitrión y comida

Ten piedad de nosotros
Cáliz de bendición

Ten piedad de nosotros
Oferente y ofrenda

Ten piedad de nosotros
Misterio de la fe

Ten piedad de nosotros
Sacramento de piedad

Ten piedad de nosotros
Vínculo de caridad

Ten piedad de nosotros
Recuerdo de las maravillas de Dios

Ten piedad de nosotros
Pan nuestro de cada día

Ten piedad de nosotros
Incruento sacrificio

Ten piedad de nosotros
Sacrosanto y agustísimo misterio

Ten piedad de nosotros
Remedio que da inmortalidad

Ten piedad de nosotros
Fuente especial de gracias

Ten piedad de nosotros
Excelso y venerable sacramento

Ten piedad de nosotros
Sacrificio santísimo

Ten piedad de nosotros
Verbo hecho carne

Ten piedad de nosotros
Antídoto contra el pecado

Ten piedad de nosotros
Conmemoración santísima de la pasión del Señor

Ten piedad de nosotros
Milagro estupendo

Ten piedad de nosotros
Don que trasciende toda plenitud

Ten piedad de nosotros
Memorial principal del amor divino

Ten piedad de nosotros
Tesoro infinito de las riquezas de Dios

Ten piedad de nosotros
Asombroso sacramento que da la vida

Ten piedad de nosotros
Alimento de las almas santas

Ten piedad de nosotros
Convite dulcísimo en que sirven los ángeles

Ten piedad de nosotros
Sacrificio propiciatorio por vivos y muertos

Ten piedad de nosotros
Viático de los que mueren en el Señor

Ten piedad de nosotros
Prenda de la gloria futura

Ten piedad de nosotros

De la indigna comunión de tu cuerpo y sangre
Líbranos, Señor
De la concupiscencia de la carne

Líbranos, Señor
De la concupiscencia de los ojos

Líbranos, Señor
De la soberbia de la vida

Líbranos, Señor
De toda ocasión de pecado

Líbranos, Señor

Por tu ardiente deseo de comer esta Pascua con tus discípulos
Líbranos, Señor
Por la profunda humildad con que les lavaste los pies

Líbranos, Señor
Por la ardentísima caridad con que instituiste este divino sacramento

Líbranos, Señor
Por tu preciosa sangre que nos dejaste en el altar

Líbranos, Señor
Por las cinco llagas de tu sacratísimo cuerpo

Líbranos, Señor

Nosotros que somos pecadores
Te rogamos, óyenos
Aumenta y conserva en nosotros la fe, reverencia y devoción a este admirable sacramento

Te rogamos, óyenos
Condúcenos al aprovechamiento del uso frecuente de la sagrada Eucaristía con la auténtica confesión de nuestros pecados

Te rogamos, óyenos
Líbranos de toda herejía, apostasía y ceguedad de corazón
Te rogamos, óyenos
Concédenos los preciosos y celestiales frutos de este Santísimo Sacramento

Te rogamos, óyenos
Confórtanos y desafiantes con este viático en la hora de nuestra muerte

Te rogamos, óyenos
Hijo de Dios

Te rogamos, óyenos

Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo
Perdónanos, Señor
Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo

Escúchanos, Señor
Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo

Ten piedad de nosotros

Oremos
Oh, Dios, que en este sacramento admirable nos dejaste el memorial de tu pasión Te pedimos nos concedas venerar de tal modo los sagrados misterios de tu cuerpo y de tu sangre, que experimentemos constantemente en nosotros el fruto de tu redención. Tú que vives y reinas por los siglos de los siglos.
Amén.

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